MURCIA
¿Qué pasará con la guardería de la rambla de Espinardo?
El edificio, paralizado desde hace dos años, quedó el viernes en medio del torrente que arrastró piedras, troncos y coches
04.10.12 - 00:39 -
VÍDEO
El futuro de la Escuela Infantil de Espinardo sigue siendo una incógnita, pero lo que muy pocos discuten a estas alturas es que su ubicación, en el cauce de la rambla de Espinardo, una zona tradicionalmente inundable, no es la más acertada. A la espera de que la Consejería de Educación resuelva el entuerto con la Confederación Hidrográfica del Segura y con el Ayuntamiento, que cedió el solar, lo cierto es que el vecindario está que trina. ¿Quién podría creer que esta infraestructura podría librarse de los efectos de una riada levantándose en una zona que siempre ha sido devastada por el torrente de la rambla de Espinardo? El pasado viernes el inmueble quedó en medio del torrente que arrastró piedras, árboles y coches, una imagen que se repite por desgracia cada vez que hay riada, tal y como corroboran los vecinos y las hemerotecas.
«¿Por qué no otro solar?»
La concejal socialista Susana Hernández, líder de la Agrupación Socialista de Espinardo y en anteriores legislaturas vocal de la Junta Municipal, no entiende por qué el Ayuntamiento no cedió otro solar en la pedanía para llevar a cabo esta infraestructura educativa que contaba con financiación del Ministerio de Educación: «Se trata de la única guardería pública que se construye en el municipio en 10 años y el solar de equipamientos que se propone está en una rambla, donde por cierto también se pretendía hacer un Centro Social. Nosotros no estamos en contra de la guardería, lo que pedimos es que se le dé una solución y que sean los técnicos los que decidan si esta obra entraña algún tipo de riesgo».
El centro, que iba a destinarse a niños de 0 a 3 años, está promovido por la Consejería de Educación. Pocos meses después de iniciarse la construcción, la CHS emitió un informe en el que técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura aconsejaron a la contratista que realizara cambios en el muro de contención que cierra el patio de la escuela, elevándolo en altura para reducir el impacto de las avenidas en el entorno. Los vecinos se quejaron entonces de que esta obra multiplicaría los efectos de una avenida sobre sus viviendas. Pocos meses después, la constructora exigió la resolución del contrato, el cobro de intereses e indemnización de 100.000 euros por daños y perjuicios ocasionados por las modificaciones en el proyecto. Recientemente, el colectivo artístico Tong convirtió el edificio abandonado en una galería de arte popular con muñecos y carteles contra varios políticos del PP.
El Plan Educa 3 del Ministerio de Educación consignó 540.000 euros para este edificio, que tenía que devolver la Consejería de Educación al Ministerio si no se llevaba a cabo en un plazo máximo de dos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario