No lo sé.
Hace más de 20 años que acumulo fotos y no sé dónde meterlas, en: internet, papel...
Al principio confiaba en la plataforma Flickr porque era un terabyte y una licencia creative commons acorde con el proyecto de ideología anticapitalista, pero cambiaron las condiciones y términos. Pasé a Google Photos donde ya no había forma de determinar la licencia de las imágenes para compartirlo de forma No Comercial pero sin límites de almacenamiento, así que sin calentarme la cabeza decidí pensando en un bien mayor, mejor disponer y compartir las imágenes de cualquier forma, mejor que en ningún sitio, así que abrí paso a lo más neoliberal concebido en la historia de esta investigación: instagram y google. Después de todo, el graffiti nace dentro de un contexto similar pero físico, un orden neoliberal violento de construcción urbanas de desigualdades en base al prejuicio racial, etnico y patriarcal, y su publicidad masiva en el espacio público, y en la actualidad su difusión es dentro de estos mismo patrones gestionados por grandes monopolios de pocas empresas omnipotentes en internet a las que no puedo contrariar, y de momento tampoco encuentro alternativa donde guardar las fotos de forma ordenada y coherente a al proyecto sin financiación alguna.
Hace un tiempo cambiaron las condiciones, de nuevo, de la plataforma de google Photo, así que me encuentro con un dislate de información sin contexto de varios años de trabajo en catalogar sin saber cómo gestionar, puesto que he tenido que borrar varios gigas de álbumes de fotos.
Este proyecto nace de una inquietud personal y soy yo, una persona, quien lo lleva a cabo, en muchas ocasiones, algunas amigas deciden compartir fotos conmigo, les explico la licencia y condiciones y les acredito, pero por lo que sea, no cuaja a largo plazo un catálogo de arte no institucional colectivo no comercial de carácter enciclopédico.
Hay centenares de miles de personas en el mundo que hacen exactamente lo mismo desde hace años, en la mayoría de los casos no se sabe cuándo, quién, dónde y cómo hicieron la pieza y tampoco la foto. La idea al inicio era hacer partícipe a todas estas personas que documentan junto con los propios artistas/intervencionistas de calle en otorgar información de algo esencialmente efímero hasta que a Martha Cooper le dio por echarle fotos a los chiquillos en la calle.
Bueno, pues ahora qué…
zeroanodino / Diego
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